La fraviper, fiel compañera
.- Día 1
Si el viajero tuviera que plasmar en un lienzo su primer día de camino, acudiría a su paleta y mezclaría marrones y amarillos hasta obtener un ocre quemado, el ocre de la tierra tostada por el sol. Bañaría su mundo en ese color y lanzaría, aquí y allá, en un azar ordenado, pinceladas de un verde oscuro que moteara colinas lejanas, sierras que se levantaran a un lado y a otro y que, haciéndole pasillo, le rindieran honores.
La senda sería recta, eterna como un doloroso via crucis, pero bella al mimo tiempo, con la belleza que se refleja, a destellos, en los rostros que sufren.
El mundo daría vueltas, provocando un ligero y desagradable mareo que acompañaría al viajero como un parásito inclemente y que sólo sería soportable, mientras quedan atrás puentes sobre ríos ficticios, torres de iglesias deshabitadas y cielos cada vez más grises, por la perspectiva de unos minutos de reposo y de unos días, los próximos, cargados de emociones.
.- Día 1
Si el viajero tuviera que plasmar en un lienzo su primer día de camino, acudiría a su paleta y mezclaría marrones y amarillos hasta obtener un ocre quemado, el ocre de la tierra tostada por el sol. Bañaría su mundo en ese color y lanzaría, aquí y allá, en un azar ordenado, pinceladas de un verde oscuro que moteara colinas lejanas, sierras que se levantaran a un lado y a otro y que, haciéndole pasillo, le rindieran honores.
La senda sería recta, eterna como un doloroso via crucis, pero bella al mimo tiempo, con la belleza que se refleja, a destellos, en los rostros que sufren.
El mundo daría vueltas, provocando un ligero y desagradable mareo que acompañaría al viajero como un parásito inclemente y que sólo sería soportable, mientras quedan atrás puentes sobre ríos ficticios, torres de iglesias deshabitadas y cielos cada vez más grises, por la perspectiva de unos minutos de reposo y de unos días, los próximos, cargados de emociones.
2 comentarios:
Son la 5:00 y suena el tfno. Sanduvete al otro lado. Voy en su búsqueda, subimos nuestros trastos incluida la bicicleta y salimos para hacer el recorrido: Alcoy (Alberto y Josep) - Ibi (Julián y Julio) - Castalla (Paco y .... Estaba intranquilo con la fraviper y hacia donde se dirigía y el sueño no había sido todo lo reparador que me hubiese gustado. Por fin, tras el almuerzo reparador, Alberto me sustituye y seguimos el camino que nos llevará a conocernos unos y reafirmarnos otros. Un deleite...
Teoría del caos, teoría matemática que se ocupa de los sistemas que presentan un comportamiento impredecible y aparentemente aleatorio (Un viaje en fraviper y 7 bicis) aunque sus componentes (7 intrépidos aventureros y 2 espíritus acogotados) están regidos por leyes estrictamente deterministas. Desde sus comienzos en la primera década del siglo XXI (con firma incluida en una servilleta un día de Navidad), la teoría del caos se ha convertido en uno de los campos de investigación matemática con mayor crecimiento. Hasta ahora, la física, incluso si se consideran las ramificaciones avanzadas de la teoría cuántica (¿cuàntos seremos en un viaje en fraviper?, ¿Cuántos bultos y como los colocaremos? ¿Están ordenados por dentro?), se ha ocupado principalmente de sistemas en principio predecibles, al menos a gran escala; sin embargo, el mundo natural muestra tendencia al comportamiento caótico (¿Qué nos pasará a la vuelta con nuestras amantísismas?. Por ejemplo, los sistemas de maridaje de gran tamaño tienden a desarrollar fenómenos aleatorios al interaccionar con sistemas locales más complejos (Carles quedó encargado de controlarlos). Otros ejemplos son la turbulencia en una columna de humo (puritos i cigarritos varios) que asciende o el latido del corazón humano.
Durante mucho tiempo, los científicos carecieron de medios matemáticos para tratar sistemas caóticos, por muy familiares que resultaran, y habían tendido a evitarlos. Ahora y a pesar de Josep las cosas han cambiado para mucho.
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